Que es la muerte, lo que muere y lo que no muere

18 febrero 2015

El desconocimiento de la muerte ha hecho que la mayoría de los seres humanos le teman y no vean en ella la meta o el objetivo final de todo. Si una persona comprende verdaderamente lo que es la muerte ya no le tendrá miedo, y podrá incursionar en los Misterios de la Vida y de la Muerte.

“La razón de vivir es morir” y
no tenemos otra tarea diferente a esta. Se nace para morir y se muere para nacer. Si el germen no muere la  planta no nace. La muerte es el fin de algo. La muerte libera en todos los casos. Lo  primero  que  debemos  saber  es  que  a  cada  Esencia  se  le  asignan  3.000  ciclos  de manifestación y que en cada uno de estos  se nos dan 108 oportunidades con cuerpo físico humano para  lograr  la  auto-realización  íntima  del  Ser.   Lo  que  quiere  decir  que  en  cada  uno  de  estos  ciclos habrá 108 nacimientos y 108 muertes físicas. Terminado el ciclo, el alma que en él se ha formado a través de la evolución deberá morir, después de involucionar, en una muerte que llamaremos Muerte Segunda.

De lo anterior se concluye que tendremos que perder el cuerpo físico 324.000 veces, pasando por  la  muerte  física.  Y  3.000  veces  perderemos  la  evolucionada  alma  o  pasaremos  por  la  Muerte Segunda. Todo esto se dará mecánicamente si no comprendemos la importancia que tiene la muerte psicológica, que nos permite lograr en una existencia la auto-realización íntima del Ser.

Con  lo  anterior  vamos  viendo  que  hay  tres  tipos  de  muerte, que  están  íntimamente relacionadas entre sí, y que no podría estudiarse la una sin estudiar las otras dos:

1- La Muerte del Cuerpo Físico
2- La Muerte Psicológica
3- La Muerte Segunda

1- Estudiemos el proceso de la MUERTE DEL CUERPO FÍSICO:

Se  inicia  con  un  estado  de  catalepsia  que  dura  setenta y  dos  horas, donde aparentemente  el cuerpo físico está muerto, pero dicho estado se puede suspender en cualquier momento, con lo que el moribundo regresaría al cuerpo en el transcurso de este lapso.

Durante estas setenta y dos (72) horas se suceden tres Juiciosde la siguiente forma:

- Primer Juicio: En los primeros cinco (5) minutos el desencarnado hace una retrospección consciente de cada uno de sus actos en esa existencia, observando cuidadosamente cada evento de la existencia vivida, y al llegar al instante mismo de su nacimiento compara la existencia vivida con el plan que tenía para ésta.

- Segundo  Juicio: Se da a las  veinticuatro (24) horas  aproximadamente, ante  los  Señores  de  la Ley Divina. Aquí se tienen en cuenta dos cosas:

· El peso atómico de cada uno de los elementos psicológicos
· El número de los mismos (cantidad); Luego  se  comparan  estos  con  los  que  el  moribundo  tenía  al  terminar  su  anterior  existencia, para ver si aumentaron o disminuyeron en ésta.

-  Tercer  Juicio: A  las  cuarenta  y  ocho  (48)  horas  aproximadamente  el  Alma  del  desencarnado  es
llevada al Tribunal de la Justicia Objetiva. Aquí se juzgan tres cosas:

· El peso de las buenas o malas obras de cada uno de los yoes (actos de la existencia)
· El número de veces que cada uno de estos elementos psicológicos se manifestó en la existencia
· La medida del fuego en la médula espinal.

Al terminar este proceso se hace la suma y resta de quebrados, que ha de determinar varias cosas: el Karma que esta alma soportará en su próxima existencia y el diseño electro-psíquico de la nueva personalidad, si es que tiene derecho a una nueva existencia. Terminado este juicio, Anubis, el Jerarca de la Justicia Objetiva, ordena al Ángel de la Muerte que corte  el  cordón  de  plata  al  desencarnado  y  sea  liberado  de  su  cuerpo  físico.  Pero  el  Ángel  de  la Muerte  pide  permiso  a  la  Madre  Divina  del  moribundo.  Si  es  autorizado  éste  se  toma  hasta veinticuatro horas para cortar el cordón de plata con el rayo de la muerte. Si la Madre no autoriza el rayo de la muerte el moribundo deberá regresar a su cuerpo físico antes de las setenta y dos horas.

Lamentablemente, por esta época, casi todo el mundo desconoce estos procesos, antiguamente conocidos  por todas  las  tribus  y  pueblos  del  planeta.  Y  se  entierra vivos  a los  moribundos  o se  les somete a autopsia antes de las setenta y dos horas. Esto se evitaría si las personas conocieran mejor el proceso  de  la  muerte  y  no  le  tuvieran  tanto  miedo  a  ella,  con  una  velación  de  setenta  y  dos  horas podría evitarse.

Una vez que ha actuado el Ángel de la Muerte se abren tres alternativas para el desencarnado: 

· Que  ya  se  hayan  terminado  sus  108  existencias  y  su  alma  deba  ingresar  a  la  involución sumergida  en  el  planeta  Tierra,  de  dónde  no  saldrá  hasta  lograr  la  Muerte  Segunda  o  la liberación de su Esencia.

· Que aún no se hayan cumplido sus 108 existencias. Su alma será trasladada al Limbo, donde esperará su próximo cuerpo haciendo continuas retrospecciones de su anterior existencia.

· Si trabajó con el Fuego Sagrado y aumentó su medida Anubis, el Jerarca, ordenará vacaciones en el Cielo y la Madre Divina del desencarnado lo llevará, le dará fuerza e instrucciones para que en su próximo cuerpo físico intente este alma la Auto-Realización de su Ser.

 2- Ahora estudiemos la MUERTE PSICOLÓGICA:

Ésta nos libera de la constante esclavitud en que nos tienen los diversos yoes o formas de ser de uno mismo.
Tenemos millones de defectos psicológicos o pecados que se manifiestan en el diario vivir y agotan permanentemente nuestras energías en forma innecesaria.

Hay defectos de todas clases: ira, impaciencia, irritabilidad, codicia, ambición, preocupación, engaño,  mentira,  miedo,  celos,  lujuria,  fornicación,  adulterio,  vanidad,  engreimiento,  amor  propio, auto-consideración,  auto-simpatía,  sufrimiento,  orgullo,  mala  voluntad,  desánimo,  desagrado, repugnancia, pereza, ociosidad, curiosidad, robo, trampa, sueño, mendicidad, derroche, alcoholismo, drogadicción, degeneración, glotonería, gula, envidia, etc., etc., etc. Como decía el poeta de Mantua, aunque tuviéramos paladar de acero y mil lenguas no nos alcanzarían para enumerarlos cabalmente.

Cada  uno  de  estos  defectos  psicológicos  tiene  atrapada  una  pequeña  porción  de  nuestra conciencia, que es la que le da vida al defecto. Cuando un defecto psicológico muere se libera la chispa o conciencia atrapada, que es la parte real en él. Si  un  defecto  psicológico  puede  ser  eliminado  todos  los  defectos  pueden  s e r eliminados. Si podemos liberar una chispa de las tinieblas las podremos liberar a  todas. Donde se demuestra que con la muerte se mata a la muerte por una eternidad.

Si  nos  liberamos  de  todos  nuestros  defectos  psicológicos  habremos  recuperado  toda  nuestra conciencia e integrado nuestro propio Ser, logrando la individualidad sagrada. Por esto decíamos que la razón de vivir era morir.

La Muerte Psicológica se da en tres formas:

1. La Muerte en Marcha o de instante en instante
2. La Muerte Reflexiva
3. La Muerte en la Cruz

1. La Muerte  en Marcha: Descubrir con la  auto-observación un  defecto,  enjuiciarlo  con  la  reflexión  y  eliminarlo suplicándole a la Madre Divina que le de muerte. Ejemplo: Me levanto y voy a buscar mis chancletas, no las encuentro  en su  lugar.  Automáticamente  reacciona un yo por  allá  del  amor  propio,  otro  del  orgullo,  otro  de  la pereza,  y  así  sucesivamente;  cada  uno  me  dice  una  cosa distinta. (Esto es lo auto-observado). 

Reflexión: “¿Qué es lo que este yo desea?”, “¿Por qué me atormenta?”, “¿Qué es esto que me sugiere que haga?”. En el  intelecto  el  Yo  se  manifiesta  en  una  forma  mediante pensamientos  negativos,  en  el  centro  emocional  me  hace sentir  mal,  hasta  odio  y  hartazgo;  en  el  centro  motor quiere gritar e insultar a quien las movió de su lugar.

Eliminación:De cada detalle que he observado y del cuál uno  se  ha  hecho  consciente  se  le  pide  a  la  Madre  Divina particular  que  lo  elimine.  Este  proceso  se  puede  repetir durante todo el día para cada detalle que se descubre.


2. La Muerte Reflexiva: Ejemplo: Una  persona  va  conduciendo  tranquilamente,  alguien  lo  alcanza  y  lo  cierra. Inmediatamente  se  da  una  reacción  en  el  interior.  Yoes  de  todas  clases  invaden  la  mente pidiéndonos  que  hagamos  muchas  cosas.  Un  yo  nos  dice  que  lo  insultemos,  otro  que  lo alcancemos, otro que lo cerremos, otro que le mentemos la madre, otro que lo golpeemos, otro que hagamos algo, etc., etc., etc. Si estamos en vigilia le suplicaremos a la Madre Divina que elimine cada uno de los Yoes que alcanzamos a descubrir, y el estado psicológico producido por  el  evento  externo  irá  disminuyendo.  Si  continuamos  en  vigilia,  veremos  cómo  en  el transcurso del día nos llegan recuerdos de ese evento, producidos por algunos yoes frustrados que desean vengarse, observamos el temor a que nos hubieran dañado el automóvil, la ira, el orgullo, etc.
Ejercicio: Al acostarnos debemos revisar las diferentes cosas que nos ocurrieron durante el día y reflexionar un poco en las principales escenas, comprender nuestras propias equivocaciones, juzgarnos despiadadamente, darnos cuenta que le dimos mucha importancia a esas tonterías, etc.

Luego le rogaremos a nuestra Madre Divina que nos elimine los distintos errores que cometimos  en  cada  una  de  estas  escenas.  Y  entenderemos  lo  importante  que  resulta  el gimnasio psicológico para la liberación de la esencia. Lo anterior irá emancipando conciencia y cuando estemos nuevamente ante un evento similar no cometeremos los mismos errores. Nuestro comportamiento cambiará en la medida
que el trabajo avanza.

3. Muerte de Fondo o Muerte en la Cruz: Cuando un defecto ha sido plenamente comprendido en los distintos niveles de la mente podemos hacer uso del Poder flamígero de nuestra Madre Divina,  para  que  lo  elimine  totalmente  en  la  práctica  de  la  Cruz  (o   práctica  de  sexo  con nuestra pareja). Para hacer uso de este procedimiento es necesario conocer primero la castidad científica  y  aprender  a  dirigir  el  fuego  sexual,  con  concentración,  imaginación  y  voluntad, como se enseñará más adelante.
3- La tercera clase de muerte es la MUERTE SEGUNDA:

Cuando  uno  no  trabaja  sobre  sí  mismo  la  Psiquis  o  Alma  se  pierde  al  terminar  las  108 existencias.  Esta Alma  es  llevada  al  Abismo,  penetra a los  Nueve  Círculos  Dantescos,  de  donde  no saldrá hasta  tanto  la  naturaleza  no  desintegre  todos  los  defectos  que  se  crearon  en  las  diversas existencias.  Después  de  miles  de  años  de  sufrimiento  y  descomposición,  cuando  la  Esencia  queda totalmente pura, se da la liberación de la misma del Abismo. A este paso se le denomina la Muerte Segunda. 

Sale la Esencia totalmente liberada a la luz del Sol, donde reiniciará una nueva evolución, empezando nuevamente desde el reino mineral.

¿QUÉ ES LO QUE MUERE?
El cuerpo físico, el cuerpo vital y la personalidad son las partes que mueren al terminar una existencia.
LO QUE NO MUERE
La Esencia o Conciencia de cada persona es inmortal, ella es lo único real y verdadero nuestro, jamás  muere,  es  la  parte  de  Dios  de  cada  uno.  Los  elementos  psicológicos  en  los  que  se  halla embotellada nuestra Esencia o Conciencia retornan de existencia en existencia y en cada una de éstas se  robustecen.  Es  importante  comprender  que  con  la  muerte  del  cuerpo  físico  los  defectos psicológicos no mueren, son atrapados por la envoltura seminal y trasladados al nuevo cuerpo hasta completar  las  108  existencias.  Si  no  son  eliminados  voluntariamente  al  final  se  desintegrarán  en  el Abismo cuando se complete la Muerte Segunda.

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