El desconocimiento de la muerte ha hecho que la mayoría de los seres humanos le teman y no vean en ella la meta o el objetivo final de todo. Si una persona comprende verdaderamente lo que es la muerte ya no le tendrá miedo, y podrá incursionar en los Misterios de la Vida y de la Muerte.
“La razón de vivir es morir” y
De lo anterior se concluye que tendremos que perder el cuerpo físico 324.000 veces, pasando por la muerte física. Y 3.000 veces perderemos la evolucionada alma o pasaremos por la Muerte Segunda. Todo esto se dará mecánicamente si no comprendemos la importancia que tiene la muerte psicológica, que nos permite lograr en una existencia la auto-realización íntima del Ser.
Con lo anterior vamos viendo que hay tres tipos de muerte, que están íntimamente relacionadas entre sí, y que no podría estudiarse la una sin estudiar las otras dos:
1- La Muerte del Cuerpo Físico
2- La Muerte Psicológica
3- La Muerte Segunda
1- Estudiemos el proceso de la MUERTE DEL CUERPO FÍSICO:
Se inicia con un estado de catalepsia que dura setenta y dos horas, donde aparentemente el cuerpo físico está muerto, pero dicho estado se puede suspender en cualquier momento, con lo que el moribundo regresaría al cuerpo en el transcurso de este lapso.
Durante estas setenta y dos (72) horas se suceden tres Juiciosde la siguiente forma:
- Primer Juicio: En los primeros cinco (5) minutos el desencarnado hace una retrospección consciente de cada uno de sus actos en esa existencia, observando cuidadosamente cada evento de la existencia vivida, y al llegar al instante mismo de su nacimiento compara la existencia vivida con el plan que tenía para ésta.
- Segundo Juicio: Se da a las veinticuatro (24) horas aproximadamente, ante los Señores de la Ley Divina. Aquí se tienen en cuenta dos cosas:
· El peso atómico de cada uno de los elementos psicológicos
· El número de los mismos (cantidad); Luego se comparan estos con los que el moribundo tenía al terminar su anterior existencia, para ver si aumentaron o disminuyeron en ésta.
- Tercer Juicio: A las cuarenta y ocho (48) horas aproximadamente el Alma del desencarnado es
llevada al Tribunal de la Justicia Objetiva. Aquí se juzgan tres cosas:
llevada al Tribunal de la Justicia Objetiva. Aquí se juzgan tres cosas:
· El peso de las buenas o malas obras de cada uno de los yoes (actos de la existencia)
· El número de veces que cada uno de estos elementos psicológicos se manifestó en la existencia
· La medida del fuego en la médula espinal.
Al terminar este proceso se hace la suma y resta de quebrados, que ha de determinar varias cosas: el Karma que esta alma soportará en su próxima existencia y el diseño electro-psíquico de la nueva personalidad, si es que tiene derecho a una nueva existencia. Terminado este juicio, Anubis, el Jerarca de la Justicia Objetiva, ordena al Ángel de la Muerte que corte el cordón de plata al desencarnado y sea liberado de su cuerpo físico. Pero el Ángel de la Muerte pide permiso a la Madre Divina del moribundo. Si es autorizado éste se toma hasta veinticuatro horas para cortar el cordón de plata con el rayo de la muerte. Si la Madre no autoriza el rayo de la muerte el moribundo deberá regresar a su cuerpo físico antes de las setenta y dos horas.
Lamentablemente, por esta época, casi todo el mundo desconoce estos procesos, antiguamente conocidos por todas las tribus y pueblos del planeta. Y se entierra vivos a los moribundos o se les somete a autopsia antes de las setenta y dos horas. Esto se evitaría si las personas conocieran mejor el proceso de la muerte y no le tuvieran tanto miedo a ella, con una velación de setenta y dos horas podría evitarse.
Una vez que ha actuado el Ángel de la Muerte se abren tres alternativas para el desencarnado:
· Que ya se hayan terminado sus 108 existencias y su alma deba ingresar a la involución sumergida en el planeta Tierra, de dónde no saldrá hasta lograr la Muerte Segunda o la liberación de su Esencia.
· Que aún no se hayan cumplido sus 108 existencias. Su alma será trasladada al Limbo, donde esperará su próximo cuerpo haciendo continuas retrospecciones de su anterior existencia.
· Si trabajó con el Fuego Sagrado y aumentó su medida Anubis, el Jerarca, ordenará vacaciones en el Cielo y la Madre Divina del desencarnado lo llevará, le dará fuerza e instrucciones para que en su próximo cuerpo físico intente este alma la Auto-Realización de su Ser.
2- Ahora estudiemos la MUERTE PSICOLÓGICA:
Ésta nos libera de la constante esclavitud en que nos tienen los diversos yoes o formas de ser de uno mismo.
Tenemos millones de defectos psicológicos o pecados que se manifiestan en el diario vivir y agotan permanentemente nuestras energías en forma innecesaria.
Hay defectos de todas clases: ira, impaciencia, irritabilidad, codicia, ambición, preocupación, engaño, mentira, miedo, celos, lujuria, fornicación, adulterio, vanidad, engreimiento, amor propio, auto-consideración, auto-simpatía, sufrimiento, orgullo, mala voluntad, desánimo, desagrado, repugnancia, pereza, ociosidad, curiosidad, robo, trampa, sueño, mendicidad, derroche, alcoholismo, drogadicción, degeneración, glotonería, gula, envidia, etc., etc., etc. Como decía el poeta de Mantua, aunque tuviéramos paladar de acero y mil lenguas no nos alcanzarían para enumerarlos cabalmente.
Cada uno de estos defectos psicológicos tiene atrapada una pequeña porción de nuestra conciencia, que es la que le da vida al defecto. Cuando un defecto psicológico muere se libera la chispa o conciencia atrapada, que es la parte real en él. Si un defecto psicológico puede ser eliminado todos los defectos pueden s e r eliminados. Si podemos liberar una chispa de las tinieblas las podremos liberar a todas. Donde se demuestra que con la muerte se mata a la muerte por una eternidad.
Si nos liberamos de todos nuestros defectos psicológicos habremos recuperado toda nuestra conciencia e integrado nuestro propio Ser, logrando la individualidad sagrada. Por esto decíamos que la razón de vivir era morir.
La Muerte Psicológica se da en tres formas:
1. La Muerte en Marcha o de instante en instante
2. La Muerte Reflexiva
3. La Muerte en la Cruz
1. La Muerte en Marcha: Descubrir con la auto-observación un defecto, enjuiciarlo con la reflexión y eliminarlo suplicándole a la Madre Divina que le de muerte. Ejemplo: Me levanto y voy a buscar mis chancletas, no las encuentro en su lugar. Automáticamente reacciona un yo por allá del amor propio, otro del orgullo, otro de la pereza, y así sucesivamente; cada uno me dice una cosa distinta. (Esto es lo auto-observado).
Reflexión: “¿Qué es lo que este yo desea?”, “¿Por qué me atormenta?”, “¿Qué es esto que me sugiere que haga?”. En el intelecto el Yo se manifiesta en una forma mediante pensamientos negativos, en el centro emocional me hace sentir mal, hasta odio y hartazgo; en el centro motor quiere gritar e insultar a quien las movió de su lugar.
Eliminación:De cada detalle que he observado y del cuál uno se ha hecho consciente se le pide a la Madre Divina particular que lo elimine. Este proceso se puede repetir durante todo el día para cada detalle que se descubre.
2. La Muerte Reflexiva: Ejemplo: Una persona va conduciendo tranquilamente, alguien lo alcanza y lo cierra. Inmediatamente se da una reacción en el interior. Yoes de todas clases invaden la mente pidiéndonos que hagamos muchas cosas. Un yo nos dice que lo insultemos, otro que lo alcancemos, otro que lo cerremos, otro que le mentemos la madre, otro que lo golpeemos, otro que hagamos algo, etc., etc., etc. Si estamos en vigilia le suplicaremos a la Madre Divina que elimine cada uno de los Yoes que alcanzamos a descubrir, y el estado psicológico producido por el evento externo irá disminuyendo. Si continuamos en vigilia, veremos cómo en el transcurso del día nos llegan recuerdos de ese evento, producidos por algunos yoes frustrados que desean vengarse, observamos el temor a que nos hubieran dañado el automóvil, la ira, el orgullo, etc.
Ejercicio: Al acostarnos debemos revisar las diferentes cosas que nos ocurrieron durante el día y reflexionar un poco en las principales escenas, comprender nuestras propias equivocaciones, juzgarnos despiadadamente, darnos cuenta que le dimos mucha importancia a esas tonterías, etc.
Luego le rogaremos a nuestra Madre Divina que nos elimine los distintos errores que cometimos en cada una de estas escenas. Y entenderemos lo importante que resulta el gimnasio psicológico para la liberación de la esencia. Lo anterior irá emancipando conciencia y cuando estemos nuevamente ante un evento similar no cometeremos los mismos errores. Nuestro comportamiento cambiará en la medida
que el trabajo avanza.
3. Muerte de Fondo o Muerte en la Cruz: Cuando un defecto ha sido plenamente comprendido en los distintos niveles de la mente podemos hacer uso del Poder flamígero de nuestra Madre Divina, para que lo elimine totalmente en la práctica de la Cruz (o práctica de sexo con nuestra pareja). Para hacer uso de este procedimiento es necesario conocer primero la castidad científica y aprender a dirigir el fuego sexual, con concentración, imaginación y voluntad, como se enseñará más adelante.
3- La tercera clase de muerte es la MUERTE SEGUNDA:
Cuando uno no trabaja sobre sí mismo la Psiquis o Alma se pierde al terminar las 108 existencias. Esta Alma es llevada al Abismo, penetra a los Nueve Círculos Dantescos, de donde no saldrá hasta tanto la naturaleza no desintegre todos los defectos que se crearon en las diversas existencias. Después de miles de años de sufrimiento y descomposición, cuando la Esencia queda totalmente pura, se da la liberación de la misma del Abismo. A este paso se le denomina la Muerte Segunda.
Sale la Esencia totalmente liberada a la luz del Sol, donde reiniciará una nueva evolución, empezando nuevamente desde el reino mineral.
¿QUÉ ES LO QUE MUERE?
El cuerpo físico, el cuerpo vital y la personalidad son las partes que mueren al terminar una existencia.
LO QUE NO MUERE
La Esencia o Conciencia de cada persona es inmortal, ella es lo único real y verdadero nuestro, jamás muere, es la parte de Dios de cada uno. Los elementos psicológicos en los que se halla embotellada nuestra Esencia o Conciencia retornan de existencia en existencia y en cada una de éstas se robustecen. Es importante comprender que con la muerte del cuerpo físico los defectos psicológicos no mueren, son atrapados por la envoltura seminal y trasladados al nuevo cuerpo hasta completar las 108 existencias. Si no son eliminados voluntariamente al final se desintegrarán en el Abismo cuando se complete la Muerte Segunda.
La Esencia o Conciencia de cada persona es inmortal, ella es lo único real y verdadero nuestro, jamás muere, es la parte de Dios de cada uno. Los elementos psicológicos en los que se halla embotellada nuestra Esencia o Conciencia retornan de existencia en existencia y en cada una de éstas se robustecen. Es importante comprender que con la muerte del cuerpo físico los defectos psicológicos no mueren, son atrapados por la envoltura seminal y trasladados al nuevo cuerpo hasta completar las 108 existencias. Si no son eliminados voluntariamente al final se desintegrarán en el Abismo cuando se complete la Muerte Segunda.
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